Desde 2024 quedan prohibidos los consorcios entre navieras en la Unión Europea

El 2023 será el último año completo en el que se mantenga la exención a la normativa de defensa de la competencia de la Unión Europea a través de la cual estaban permitidos los consorcios entre navieras en la Unión Europea. La razón está vinculada al estudio llevado a cabo sobre la aplicación del reglamento de exención por categorías para los consorcios o RECC durante el período 2020-2022, y que concluye que ya no resulta útil para el propósito inicial.

Exención por categorías para los consorcios o RECC: una norma que decae impidiendo los consorcios entre navieras en la Unión Europea

La excepción se había configurado y mantenido activa hasta el momento, y su vigencia todavía será una realidad en la Unión Europea, puesto que la norma vinculada no va a ser derogada, sino que simplemente no se renovará tras su expiración. La misma se produce el 25 de abril de 2024, y no va a renovarse, sobre todo porque la Comisión Europea ha sido explícita sobre este asunto y considera que la exención en las condiciones actuales del mercado no persigue los objetivos iniciales.

Inicialmente, la exención RECC utilizaba una fórmula que priorizaba promover la competencia en un sector concreto como el marítimo frente a la normativa habitual de la defensa de la competencia. Y solo por estar incluidos de manera específica, estaban permitidos los consorcios entre navieras en la Unión Europea. En principio, dichos consorcios o asociaciones eran mejores a la hora de favorecer la competencia que la norma general. Sin embargo, el estudio durante el período que incluyó la pandemia, así como las condiciones del mercado de los últimos tres años concluyen que RECC ya no es útil, y que incluso podría estar impidiendo la competencia efectiva en el sector.

Los cambios estructurales detrás de la prohibición de los consorcios entre navieras en la Unión Europea a partir de 2024

Si bien antes de la pandemia ya existían condiciones que mostraron algunas de las debilidades del mercado del transporte marítimo, no fue sino a partir de la misma que se aceleraron cuestiones como la consolidación de las compañías de transporte, así como el crecimiento de alianzas mundiales entre gigantes del mar, y el efecto conocido como la integración vertical. Todo ello cambió para siempre el mercado del transporte marítimo, haciendo que la norma REEC dejase de ser beneficiosa para el conjunto del mismo, y pasase a ser neutra, o incluso perjudicial.

Además, la Comisión también apunta a que el decaimiento de la excepción apenas supondrá cambios relevantes, dado que el ahorro de costes era ya limitado en cuanto a los transportistas, y además las decisiones de cooperación estaban resultando una cuestión muy secundaria. A todo ello hay que sumar que el REEC ya no permitía la asociación de los operadores más pequeños, con lo que los sujetos a los que afectará son muy limitados y la norma general se espera que sea más adecuada para el mercado global, los distintos operadores y los consumidores finales.

El análisis que se llevó a cabo comparó el impacto que tenían los consorcios entre navieras, y el transporte marítimo regular en el mercado europeo desde el 2020. La escasa, limitada, o nula eficacia y eficiencia del REEC es lo que lleva a la Comisión Europea a la decisión de no prorrogar su vigencia. Por lo tanto, a partir del 25 de abril de 2024 quedan prohibidos los consorcios entre navieras en la Unión Europea y no habrá exenciones en el sector.