La UE y Nueva Zelanda firman un acuerdo de libre comercio

Para el comercio internacional, los acuerdos que se alcanzan en materia de aranceles son fundamentales a la hora de analizar mercados a los que exportar materias primas y bienes de consumo. En ese sentido, este mes de julio ha traído una excelente noticia que permitirá que cualquier empresa española, así como de otros países de la Unión Europea puedan contemplar Nueva Zelanda como un nuevo mercado en sus estrategias de internacionalización, ya que el acuerdo de libre comercio recién firmado eliminará  todos los aranceles sobre las exportaciones de la UE a Nueva Zelanda, incluida la carne de porcino.

Expectativas de crecimiento de un 30% en operaciones bilaterales Unión Europea – Nueva Zelanda

En materia de comercio internacional, el acuerdo al que han llegado la Unión Europea y Nueva Zelanda supondrá un potencial de ahorro de aranceles para las empresas europeas que se ha estimado en 140 millones de euros anuales. En el corto plazo, el país de Oceanía puede resultar muy interesante en aquellos bienes que actualmente importan desde otros territorios.

Además, en el medio y largo plazo, se espera que esta decisión histórica suponga alcanzar un nivel de exportaciones anuales desde territorio de la Unión Europea de 4500 millones de euros, a los cuales se llegará en la próxima década. Para los analistas, este acuerdo de comercio bilateral hace de Nueva Zelanda un país perfecto para invertir, ya que se estima un potencial crecimiento del 80% de las inversiones que se realicen desde países de la UE.

Adiós aranceles: mejora de la competitividad de las empresas UE

El acuerdo de comercio entre la Unión Europea y Nueva Zelanda está pendiente de su proceso de ratificación en ambos territorios. Ahora mismo, a nivel europeo, el mismo se encuentra pendiente de que el Parlamento Europeo lo apruebe para que se pase a la fase de entrada en vigor.

Para las empresas de la Unión Europea, los aranceles sobre exportaciones clave como lo son el vino y los espumosos, la carne de cerdo, galletas y productos de confitería, o el chocolate quedarán exentos desde el primer día.

No solo comercio, también sostenibilidad y derechos laborales

El compromiso alcanzado permitirá que el mercado común europeo y las empresas que se encuentran en el mismo comiencen a beneficiarse de un mercado muy relevante, al tratarse de una isla, que además demanda algunas de esas exportaciones clave en las que la Unión Europea es un territorio competitivo. Sin embargo, no se ha querido únicamente consolidar una relación basada en el incentivo económico de ambas partes, sino también un compromiso por temas que cada vez resultan más importantes en el mundo empresarial y del comercio internacional. Así se han incluido cláusulas y recomendaciones acerca de los compromisos que se adquieren entre ambos territorios a tener en cuenta en la manufactura y transporte de dichos bienes. Especialmente destacan los que están vinculados con la sostenibilidad, el respeto al Acuerdo de París sobre el clima, y también los que tienen que ver con los derechos fundamentales de carácter laboral.