Un cuarto de siglo no se cumple todos los días. Por eso, en Iberoforwarders, nos fuimos a celebrar por todo lo alto nuestro 25 aniversario con todos los miembros del equipo. A la cita acudieron también los fundadores de la empresa, y algunos empleados ya jubilados que formaron parte de nuestro recorrido como compañía desde nuestros inicios.
Una celebración merecida por el 25 aniversario
El lugar elegido para el evento del 25 aniversario de Iberoforwarders fue el Hotel Bonalba, un resort con piscina con una ubicación privilegiada rodeado de un fantástico entorno natural.
A las 12:00 del sábado 2 de julio comenzó la recepción de todo el personal. El emplazamiento elegido combinada a la perfección con el buen tiempo y el calor, y todos pudieron disfrutar de unos cuantos chapuzones en la piscina, así como de picoteo y bebidas al borde del agua hasta las 16:00.
A partir de esa hora, un pub reservado dentro de las instalaciones del hotel fue el escenario perfecto para bailar, charlar y compartir entre muchas risas. No se cumplen 25 años todos los días, y esta ocasión merecía unos cuantos brindis.
Una cena con un homenaje especial a los fundadores
Ya por la tarde, el equipo comenzó a ir a sus habitaciones para cambiarse y descansar un rato tras tanto trasiego. Al fin y al cabo, a las 21:00 comenzaba la cena oficial en la que se rendiría homenaje a los fundadores y había que prepararse para la ocasión. Iberoforwarders quiso hacer el momento más especial, agradeciendo a esos cuatro profesionales que tuvieron la idea de crear las bases de lo que hoy es la compañía. Así, a ellos se les entregó una pluma Montblanc para agradecer ese esfuerzo y premiar el trabajo en equipo desde sus inicios: Francisco Esteve Antón, Francisco Rubio, Ricardo Linares y Josep Esteve. Además, en las mesas se entregaron obsequios cosméticos a los miembros del equipo.
Re-celebrando el cuarto de siglo con photocall y DJ
Tras la cena, muchos todavía tenían ganas de seguir brindando por esos 25 años y por ello la fiesta continúo de la mano de un DJ que hizo que hasta los empleados más tímidos saliesen a bailar a la pista. Poco a poco, los miembros del equipo fueron retirándose a descansar a las habitaciones con lo que sería el fin del evento de este 25 aniversario de Iberoforwarders con el que toda la plantilla ha compartido un momento tan especial. El domingo, por la mañana, nos hemos despedido sabiendo que el lunes volveríamos a reencontrarnos en la oficina cargados de anécdotas para compartir.