Las empresas que se dedican al transporte y a las operaciones de importación y exportación, conocen de cerca una serie de recargos que se aplican en operaciones internacionales que sin duda suponen un pico en el incremento del coste del servicio. Sin embargo, la situación que se está viviendo actualmente en Ucrania, así como la reacción de zonas de tránsido como lo es el canal de Suez ha vuelto a poner en la diana al mundo del transporte por mar. De hecho, varias cabeceras de prensa y blogs no especializados han comenzado a hablar de este tema que hoy queremos explicar. ¿Qué es el recargo de guerra o war risk? ¿Por qué sube el Suez Canal Surcharge o recargo de Suez?
Qué es el recargo de guerra o war risk
El hecho de que el continente europeo hubiese tenido una época de paz constante -al menos para buena parte de la región- desde la II Guerra Mundial ha hecho que muchos olviden cuestiones que fueron habituales en el mundo del transporte por mar. Es más, no hay que mirar tan atrás para recordar la aplicación del conocido como Recargo de Guerra, o War Risk en inglés.
La guerra de los Balcanes, esa que hoy vuelve a ser noticia por el conflicto ucraniano, esa que supuso si cabe la mayor tragedia europea de finales de los años 90, ya suponía que se aplicase el mismo al transporte de mercancías. ese recargo de guerra o war risk ha vuelto a cobrar protagonismo, y con la guerra en Ucrania son ya varias las compañías que lo incluyen entre los costes.
Suez Canal Surcharge: otra vez es noticia el canal de Suez
No parece que el canal de Suez quiera destacar en las portadas informativas por las buenas noticias. Es más, empezamos a acostumbrarnos a lo contrario cada vez que aparece en la prensa generalista. De hecho, esta semana han sido varios los medios que ya han alertado de las subidas del conocido como recargo, más conocido por su nombre en inglés: Suez Canal Surcharge.
La subida ha sido por el momento selectiva, dirigida a los barcos petroleros y gaseros. Sin embargo, la crisis del precio de los combustibles que se está viviendo a nivel mundial no presagia noticias positivas para el resto del transporte que lo requiere para funcionar, así como el propio sector marítimo. Por el momento, se habla de incrementos que van del 5% al 10%, pero que se notarán directamente en el precio de la energía.