Buscas tu mascarilla capilar en el lineal del supermercado y no la encuentras. Cambias de supermercado y preguntas a la dependienta y te dice que no sabe cuándo la repondrán. ¿Realidad o ficción? Realidad. La venta de la mayoría de los productos de importación baratos de gran volumen está convirtiéndose prohibitiva y un calvario para las empresas. ¿A quién le afecta? Al consumidor que no tiene ese producto y no sabe fecha de reposición y como no, a toda la cadena de suministro. El precio de un flete marítimo puede cambiar muchas cosas en los mercados, incluyendo los temidos desabastecimientos y la subida descabellada de los precios de dichos bienes.
Precios de fletes marítimos que disparan el precio de los bienes de importación
Cuando una importación como la de la mascarilla capilar no es competitiva dado el peso del flete en su precio final, suceden casos como este. Y es que, estamos ante un momento de cambios de puntos de origen de importación, una época en la que los fabricantes tienen que buscar abastecimiento en otras localizaciones más cercanas en la que los precios no se alteren. A esto hay que sumarle con que muchas empresas no pueden cumplir plazos y están teniendo que renegociar precios con sus clientes.
Y es que, la actual crisis que sufre el comercio marítimo desde mitad del año 2020, debido a la pandemia ha provocado, que los contenedores para transportar la mercancía que viene desde Asia, nunca sean suficientes. Desde Mærsk, consideran algo natural el alza de los precios de los fletes. «La razón por la que las tarifas de flete han aumentado tan dramáticamente es porque ha habido más demanda que oferta«, aseguran.
El problema de los fletes marítimos es algo global, que se da especialmente en toda la denominada costa oeste del continente americano, con países como México, Colombia, Perú, Ecuador y Chile sufriendo los mayores sobreprecios debido a su lejanía.
El coste de fletar mercancía procedente de China a España
La pandemia ha tenido un reflejo claro en el comercio internacional entre España y China. Según los datos publicados por el Ministerio de Industria, nuestro país importó del gigante asiático, incluyendo Hong Kong, por vía marítima 4.555.170 toneladas hasta noviembre de 2020, lo que implica un descenso del 9,4% respecto al mismo periodo de 2019. Estas importaciones sumaron 16.815 millones de euros, un 11,4% menos que los 18.995 millones de un año antes.
La alternativa a Asia: los proveedores de cercanía
Tal y como señala el director de Logística de El Corte Inglés, Manuel Morales, se está potenciando la fabricación en Europa y en España. No es solo una alternativa a China, sino también a otros mercados inestables actualmente como lo son India o Birmania. Además, las importaciones en China no han ayudado a una mayor estabilización, al no poder compensarse la oferta y demanda de contenedores. Esto aumenta directamente los costos de envío y también aumente el precio de los productos chinos en los mercados extranjeros, lo que podría afectar a la demanda de exportación.
Otro de los cambios correlativos al aumento de los precios del flete marítimo, es la oportunidad que existe para las navieras españolas y empresas más pequeñas. Se constata el incremento de demanda de estas empresas en rutas intraeuropeas o en el Norte de África, ya que ofrecen precios más ajustados que las grandes navieras y el mismo servicio. Sin embargo, esta tendencia es a microescala y no tiene reflejo a nivel mundial por lo que no puede considerarse representativa del sector.