5 ejes clave que garantizarán un transporte sostenible

Del transporte sostenible, no solo como tendencia, sino como aspiración, se habla mucho. De hecho, se encuentra entre varios de los objetivos de la Agenda 2030, y se persigue abordarlo desde diferentes perspectivas. Es por ello que el estudio elaborado por el Think Tank Movilidad, de la Fundación Corell, resulta interesante para comprender posibles movimientos que permitan acelerar el cambio.

Transporte sostenible: 5 claves para lograr el cambio

Entre las conclusiones que se establecen en este estudio del Think Tank Movilidad, hay cinco grandes campos que podrían tener incidencia en esa transformación:

  • Multimodalidad
  • Financiación
  • Transición energética
  • Fiscalidad
  • Regulación

El ferrocarril es una de las claves de las políticas enfocadas a la sostenibilidad del transporte. Sin embargo, para que sea factible, se necesita potenciar la red, y potenciar su uso, lo que sin duda requiere una participación público-privada.

Otra de las cuestiones de actualidad es el uso de los fondos europeos asociados al transporte. En ese sentido, el grupo indica que la evaluación de cómo se han utilizado resulta clave para potenciar mejoras y mejorar la rentabilidad de los mismos.

En el apartado de transición energética, el Think Tank considera que los tiempos administrativos y tecnológicos no están bien alineados, y que eso se traduce en un incremento de costes para las sociedades privadas que no incentiva el transporte sostenible.

Regulación u fiscalidad para un transporte sostenible

El Proyecto de Ley de Movilidad es la clave del apartado dedicado a la regulación, el cual requiere un reimpulso para alcanzar no solo los consensos, sino que estos se materialicen.

La fiscalidad, otro de los puntos clave para el sector, destaca que las revisiones de los derechos de emisión deberían revisarse, especialmente en la implantación impuesta por calendario al transporte por carretera.

Está claro que el transporte sostenible es un reto social, pero también debe ser un compromiso claro con un planeta que es de todos, y eso supone que las empresas, y el público han de implicarse en ella, pero que también los poderes públicos deben hacer mucho más de lo comprometido hasta la fecha.